![]() |
Boris Karloff como La Criatura en el film “El Dr. Frankenstein” (1931) |
E |
n la novela Frankenstein, escrita en 1816, cuando la Criatura le pide a su creador que le haga una novia, lo hace con estas palabras: -Estoy terriblemente solo, nadie quiere compartir mi vida; es imposible que nos separemos sin que prometáis concederme lo que os pida. Sólo una mujer tan monstruosa y deforme como yo estaría dispuesta a concederme su amor; una mujer que fuera en todo semejante a mí, que poseyera incluso mis defectos.
Si aceptáis otorgarme lo que os suplico, nunca, ni vos ni cualquier otro ser humano, volveréis a verme. Me estableceré en las enormes tierras deshabitadas de América del Sur. (“Frankenstein”, de Mary Shelley - cap. XVII)
O sea que, si la Criatura, a la que solemos llamar Frankenstein, le echó el ojo a la Patagonia, bien pudo haber cantado estos versos:
FRANKENSTEIN
(tango)
Entre el horror y el espanto
hago de mi grito un canto:
Mi drama es no tener madre
y ser engendro de un padre
que ahora reniega de mí,
y aunque sin nacer nací
sin tener siquiera un nombre
soy sólo un remedo de hombre,
un muñeco desdichado,
y si fui galvanizado
por mi padre Frankenstéin,
en tangótico vaivén,
hoy lo que más me subleva
es ser un Adán sin Eva,
tener prohibido el nosotros
y ver amarse a los otros.
¡Ver cómo comen perdices
y yo con mis cicatrices!
Es por mi figura horrible
que nunca seré querible;
y hago de mi grito un canto
entre el horror y el espanto:
Mi drama es no tener madre
¡Compadre!
Letra: Luis Alposta Música: Acho Estol
"Frankenstein" - Grab. por La Chicana - canta: Dolores Solá
(mis hijos Virginia y Emilio, participan en este video) (Click en el triángulo de play)