jueves, 22 de octubre de 2020

ACERCA DE NUESTRO LENGUAJE ESCATOLÓGICO

 


ACERCA DE NUESTRO LENGUAJE ESCATOLÓGICO


El argentino 

No siente frío: se caga de frío.

No se ríe a carcajadas: se caga de risa.

No tiene miedo: se caga de miedo,

(y cuando el miedo es mayor: se caga en las patas).

No tiene diarrea: se caga encima.

No golpea al otro: lo caga a palos.

No le pega con el puño: lo caga a trompadas.

No le da órdenes: lo caga a pedos. 

No sale corriendo: sale cagando.

No lo echan: lo sacan cagando.

No lo estafan: lo cagan.

No dice que hizo algo mal: dice que hizo una cagada.

No dice que algo no le gusta: dice que es una cagada.

No dice de alguien que es un cobarde: dice que es un cagón.

No dice ‘te equivocaste’: dice ¡la cagaste!

No se cae: se va a la mierda.

No choca: se hace mierda.

No manda ‘al diablo’: manda a la mierda.

No queda deprimido: queda hecho mierda.

No habla de un pobre país: habla de un país de mierda.

No está sin hacer nada: está al pedo.

No sale apurado: sale a los pedos.

No sale muy apurado: sale a los santos pedos.

No se salva raspando: se salva de pedo.

No dice ‘tener suerte’: dice tener culo.

No dice ‘tener mucha suerte’: dice ‘tener un culo bárbaro’.

No amenaza a alguien diciéndole que le va a pegar: amenaza diciéndole que le va a romper el culo (preferentemente a patadas).

Cuando le preguntan cómo le va: suele contestar que le va como el culo.

Cuando algo le sale mal: dice que le salió para el orto.

Poner cara de pocos amigos: es poner cara de orto. 

Y cuando alguien muere: dice que cagó fuego.

Ya ni al idioma se lo respeta.

¡Qué cagada!