En 1944 Ástor Piazzolla (MDP, 11 / 3 / 1921 -- Bs. As., 4 / 7 / 1992) se desvincula de la orquesta
de Aníbal Troilo -en la que participaba desde los 18 años- para pasar a dirigir la orquesta que
acompañó, hasta 1946, al cantante Francisco Fiorentino. Esta nueva agrupación fue
dada a conocer como “FIORENTINO
y su Orquesta Típica” , y en letras más pequeñas, "Dirección: ÁSTOR PIAZZOLLA” (la que más tarde
pasaría a ser la «ORQUESTA TÍPICA DE ASTOR PIAZZOLLA”).
Y
debutaron en Villa Urquiza. Fue el sábado 2 de septiembre de 1944, en el Círculo Almagro, ubicado en Av.
Triunvirato 4326 al 4336, entre Juramento y Mendoza.
Círculo Almagro - dejó de funcionar a
principios de lossesenta
Los integrantes de la flamante
agrupación que, repito, hizo su debut en Villa Urquiza, eran:
De izquierda a derecha,
parados: Francisco Florentino; Ernesto Gianni (violin); Pepe Díaz (bajo); Hugo
Baralis (primer violin); Carlos Figari (piano); Juan Bibiloni (violin) y Oscar
Lucero (violin). Sentados: Ángel Genta (bandoneón); Roberto Di Filippo
(bandoneón); Astor Piazzolla (primer bandoneón, arreglador y director musical);
Fernando Tell (bandoneón) y Ángel Molo (violoncello).
Y aquella noche estrenaron los tangos: «En las noches» (letra de Enrique Cadícamo y música de Francisco Fiorentino) y «Noches
largas» (letra de Carlos Bahr y música de Astor Piazzolla).
"NOCHES LARGAS"
UN BANDONEÓN DE PIE
Innovador… arreglos atrevidos… timbres poco habituales… el ritmo "3 3 2" y un buen fraseo.
¡El debut con su orquesta! -la primera- en el Círculo Almagro en Villa Urquiza.
Y después... Octeto Buenos Aires, el Quinteto, el Sexteto New Tango... ¡Y un bandoneón de pie!
Del Jazz – Tango al Bandoneón sinfónico. “Música contemporánea de la ciudad de Buenos Aires” Un modo de llamarla que le ha quedado chico.
Hace ya mucho tiempo que es ¡un fueye en el mundo! ¡Y es Piazzolla!
En el siglo XV, en Andalucía, ya se cantaban estos
versos que aluden al instrumento que hoy nos ocupa:
“Bartolo tenía una
flauta
con un agujero solo
y su madre le decía:
tocá la flauta, Bartolo”.
Pedro de Miranda Dibujo de J. Rodriguez
Y vayamos ahora al
“rescate” de don Pedro de Miranda.
Este español, que
acompañó a Valdivia a Chile y pasó por el noroeste argentino procedente de
Perú, fue el primer flautista que recuerdan los anales de estas tierras.
En el año 1541,
prisionero de los indios y a punto de ser ejecutado, comenzó a tocar la flauta,
y lo hizo de tal manera que, el propio cacique, llamado Andequín y su hija
María Lamanchaca, decidieron salvarle la vida por sus habilidades musicales.
Terminó enseñándoles a tocar dicho instrumento.
Es en el Libro de pasajeros a
India que leemos: “en ese lugar vivía un español llamado Francisco de Gasco,
quien, meses atrás, había venido a Chile con otros trece compañeros. Éstos
fueron muertos por los indios al llegar al valle de Copiapó. Solamente se salvó
Francisco de Gasco, quien rápidamente supo integrarse en la comunidad india,
casándose con unas nativas. Pues bien, en uno de sus paseos por el pueblo el
asturiano Miranda encontró en una caja dos flautas que uno de los compañeros de
Gasco había traído. Tomando una de ellas, comenzó a tocar, que lo sabía hacer,
y como los principales indios lo vieron, les dio tanto contento esa música, que
le rogaron les enseñase a tocar ese instrumento, y no lo matarían.” Y así fue.
Ahora, a la memoria de
Bartolo y de Pedro de Miranda, vayan estos versos con aires de milonga:
¡AH LA FLAUTA!
¡La gran flauta!
Pan enseñando a Dafnis a tocar la flauta Mármol, copia romana de un original helénico
“Bartolo
tenía una flauta con un aujerito
sólo… “
Cuidá la flauta Bartolo
“que la serenata
es larga.”
Estas son las
expresiones
a las que daba
sus sones
una negra que cantaba
y al punto reflexionaba:
-Si fue invento
del dios Pan
no es de extrañar
que haya un pan
al que se lo
llama flauta.
(Y esto ya nos
da la pauta
de que esa mujer
oscura
a más de oscura
era cauta
pues pudo hablar
de la flauta
sin hablar de fiorituras).
¡Fiorituras!… ¡Fiorituras!
Esas que el “tano”
Vicente
le puso al tango
incipiente
... y yo intentando "encantar" a una cobra Agra (India), marzo de 1981
sin precisar partitura.
¡Ah la flauta!
¡La gran flauta!
Y recordemos así
lo que esta
historia demanda: Primero en tañerla aquí fue don Pedro de
Miranda
al que una flauta
servida
le vino a
salvar la vida.
Prisionero de la
indiada,
la dejó paralizada
a un paso del
linchamiento.
Ya lo iban a
matar,
pero él se puso
a tocar
y lo salvó su
instrumento.
¡Ah la flauta! ¡La gran
flauta! Letra: Luis Alposta / Música: Juan Carlos "Tata" Cedrón
Allá por 1975, pergeñé un sainete al que titulé
“Siempre la misma milonga”, en el que incluí unos versos con igual título. Versos
que le entregué luego a un amigo pidiéndole que los musicalizara. A un amigo, “nacido
para el piano”, a quien en el barrio los vecinos llamábamos cariñosamente Chopín. ¡Y Chopín nunca le puso música! Algunos años después, rescatándolos del olvido, se los leí por teléfono al pianista y querido amigo de la infancia, Rubén Nazer. Y Rubén Nazer, inmediatamente, me dijo: -Hacémelos llegar que les quiero poner música. Se los hice llegar y los musicalizó. Y… a propósito… a Rubén Nazer, cuando era chico, en el barrio lo llamábamos Chopín.
RUBÉN NAZER
SIEMPRE
LA MISMA MILONGA
Dudando ser o no ser, entre ser zorzal o misto, viene en mi ayuda el consuelo de que cantando yo existo.
Con un ayer de mentiras y un mañana hecho quimera, tengo un hoy lleno de angustias y sin saber qué me espera.
Como entre el ser y el no ser cabe el poder haber sido, busco dar vuelta a la rueda en pos de un tiempo perdido.
Dudas me dejó el pasado y veo incierto el futuro. Me están robando el presente y de eso sí estoy seguro.
El hombre debe vivir en un todo de armonía. La nada es desesperanza y aflige a la mayoría.
Aflora la angustia en uno cuando la injusticia acecha. Pero la duda es un blanco y la esperanza una flecha.
Dudando ser o no ser, entre ser zorzal o misto, me quedo con la ilusión de que cantando yo existo.
Letra: Luis Alposta Música (30/1/90) : Rubén Nazer
A fines del siglo XIX la “tracción a sangre” le cedió paso a la electricidad y a treinta millas por hora, entre quintas, hornos de ladrillos, casas modestas, extensos baldíos y uno que otro chalet con tejado inglés, el trepidante bondi atravesó todo un tiempo que coincidió con el desarrollo y la prosperidad de los barrios. Se llamó bondi al tranvía, por primera vez, en 1876, en Río de Janeiro, cuando la empresa británica de origen emitió bonds o acciones con los que identificaba a sus coches. Nosotros, después, también le dimos ese nombre a los ómnibus. Y aquí recordemos que, a estos, en Buenos Aires, en la década del cincuenta se los pintaba de color plateado; de color humo. Transporte público que no sólo dio trabajo a choferes y vendedores públicos, sino, “también”, a punguistas y lanceros.
Y vaya aquí como ejemplo esta historia de la que fui testigo. Fue una tarde de 1954, viajando en el 102. Versos que fueron musicalizados 53 años después por Daniel Melingo.
EN UN BONDI COLOR HUMO
Ilustración de Manuel Aranda
En un bondi color humo,
que al trocén
se dirigía,
presencié una fulería
que resultó una
función.
Vi como un
pobre chabón
palpándose la sotana,
le batió a
un punga la
cana,
y éste, al
verse acorralado,
buscaba desesperado
aligerarse del paco,
fruto "digno" del
atraco
que le fuera
deschavado.
A pesar que
el gratarola
le dio a
la declamación,
no lo convenció
al botón,
que se mostró
intransigente.
En medio de
tanta gente
y ya frente
a un oficial,
teniendo corrido el
dial
se le acabó
el reportaje,
y al revisarlo
de ultraje,
en una forma
fulera,
lo portaron en
galera
y el bondi...
siguió su viaje.
Letra: Luis Alposta
(año 1954)
Música:DanielMelingo (año 2007)
LA TÍPICA MELINGO - en el CCK - dirigida por el maestro Juan Pablo Gallardo, acompañado, entre otros grandes musicos, por Muhammad Habbibi,
Pato Cotella,
Juan Ravioli, Gonzalo Santos y Matías Rubino.
Este tema ha sido tratado en la tesis de post-grado -llevada al libro en el 2010- presentada en Alemania, su país de residencia, por Silvia Ivanuscha-Gómez.
Estimado
Don Luis:
Discúlpeme la tardanza.
Recién esta semana dí mi exámen oral
final y terminé oficialmente con el máster. Le hago llegar el capítulo 5.1.1. Análisis y traducción de un
texto (letra) de tango. La traducción al alemán pretende más
que nada transmitir el contenido de sus versos, o sea la idea que Ud.
expresa. Ya que no hay definiciones académicas correspondientes en alemán para
cada idea o para cada vocablo lunfardo una traducción fidedigna
"oficial" de cada palabra no existe. Los lunfardismos están
marcados en itálica porque son el tema de la tésis y aparte les sigue
un comentario o una explicación al pie del poema. Su poema pertenece a la
parte práctica de mi tésis, que contiene su traducción al alemán con
comentario: su texto como ejemplo del tango. Si tiene interés le mandaría
todo el capítulo de los textos de música u otras partes de mi tésis.
SILVIAIVANUSCHA-GOMEZ
Análisis y traducción de un
texto de tango
Como muestra de texto he
elegido el tango más reciente "En un bondi color humo" del disco
"Maldito Tango" de Daniel Melingo de 2007. El texto fue escrito en
1954 por el entonces poeta de 16 años Luis Alposta, quien, según sus propias
declaraciones, lo había destinado originalmente al célebre cantor de tango
Edmundo Rivero. Sin embargo, Melingo no puso música al poema hasta más de 53
años después. Melingo en realidad viene de la escena del rock, pero ha estado
haciendo música de tango durante unos 10 años. Interpreta principalmente el
tango de las décadas de 1920 a 1940, que trata temas como la periferia, los
barrios, la miseria, la enfermedad, el dolor, la ira o la desesperación, pero
también escribe él mismo textos de tango, en los que él, entre otras cosas, aborda la violencia, el sexo y las drogas. La fructífera colaboración entre
Alposta y Melingo ya ha dado lugar a numerosas canciones de tango actuales, en
cuyos textos juega un papel importante el Lunfardo.
Me decidí por la pieza
mencionada porque por un lado se presenta aquí la poesía del tango de los años
50 en conexión con la música tanguera actual, que revela la atemporalidad de
esta música y su lenguaje. Por otro lado, refleja la clara tendencia a nuevas
interpretaciones de viejos temas, que también se puede encontrar en otros
intérpretes de tango modernos. Las palabras y frases que aparecen en la pieza
en Lunfardo están marcadas en cursiva en el texto de origen y en el texto de
destino en la primera aparición y se explican al final de la canción.
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[1] Diese Information stammt aus einer E-Mail-Korrespondenz mit Luis Alposta, dem Autor des Gedichtes, vom 30.01.2009.
En
un bondi1 color humo
In einem rauchfarbenen Bus
En
un bondi color humo,
In
einem rauchfarbenen Bus,
que
al trocén2 se dirigía,
der
Richtung Zentrum fuhr,
presencié una fulería3
bekam
ich eine hässliche Geschichte mit,
que resultó una función.
die
zu einem Spektakel wurde.
Vi como un pobre chabón4
Ich
sah, wie ein armer Kerl,
palpándose la sotana5,
seine
Innentasche befühlend,
le batió6
a un punga7 a la cana6,
einen
Taschendieberwischte,
y
éste, al verse acorralado,
und
als dieser kein Entrinnen sah,
buscaba
desesperado
versuchte
er verzweifelt,
aligerarse del paco8,
das
Geldbündel loszuwerden,
fruto digno del atraco
das
begehrte Diebesgut,
que le fuera deschavado9.
das
ihn entlarvte.
A pesar que el gratarola10
Obwohl
der Langfinger
le dio a la declamación,
sich herausredete,
no lo convenció al botón11,
überzeugte
er den Polizisten nicht,
que
se mostró intransigente.
der
unerbittlich blieb.
En medio de tanta gente
Inmitten
dieser Menschenmenge,
y
ya frente a un oficial,
vor
einem Beamten stehend,
teniendo corrido
el dial12
war
er völlig neben der Spur
se
le acabó el reportaje,
und
wusste nichts mehr zu sagen,
y al revisarlo de ultraje,
und
nach einer demütigenden Durchsuchung
en una forma fulera3,
wurde
er in unsanfter Manier
lo portaron engalera13
abgeführt,
y el bondi ... siguió su viaje.
und
der Bus ... setzte seine Fahrt fort.
Erläuterung der
Lunfardismen:
1Bondi ist der Ausdruck im Lunfardo
für einen „Linienbus“ bzw. colectivo
in Buenos Aires oder – wie in diesem Fall – für einen „Omnibus“, der mehr
Personen befördern konnte als der colectivo
und zu jener Zeit silberfarben[1] war. Daher auch „rauchfarben“. Ursprünglich hatte ich angenommen, dass
es sich um einen Linienbus handelt, der aufgrund seiner großen Abgaswolke
„rauchfarben“ ist. Aber 1954 gab es das heutige Chaos und Getöse der qualmenden
und dröhnenden Linienbusse wahrscheinlich noch nicht, und color humo bezieht sich daher auf die silberne Farbe des Busses. Bondi leitet sich vom brasilianischen bonde ab. Dort bürgerte sich diese
Bezeichnung für „Straßenbahn“ in Anlehnung an die von dem Gründungs- und
Betreiberunternehmen der Straßenbahn in Río de Janeiro seinerzeit
herausgegebenen „Bonds“ ein.
2Trocén ist der Vesre von centro für „Zentrum“, „Innenstadt“.[2]
3Fulería bedeutet „etwas von schlechter Qualität“, „Armut“, „Ärger“,
„Bosheit“ oder „Verrat“. Das Wort leitet sich ab von fulero, das „falsch“, „unangenehm“, „hässlich“, „untreu“, „unmoralisch“
oder „verärgert“ heißen kann. Fulero ist
die paragogische Erweiterung von ful für
„falsch“ aus der spanischen Umgangssprache.
[1] Die Information,
dass es sich um einen silbernen Omnibus handelt, stammt aus der
E-Mail-Korrespondenz mit Luis Alposta vom 30.01.2009
Tapa del libro - Ed. Johannes Herrmann Verlag - GieBen 2010
5.1.1 Analyse und Übersetzung eines
Tangotextes
Als Beispieltext habe
ich den neueren Tango „En un bondi color humo“ aus dem Album „Maldito Tango“
von Daniel Melingo aus dem Jahre 2007 ausgewählt. Der Text wurde bereits 1954
von dem damals 16jährigen Dichter Luis Alposta geschrieben, der ihn nach
eigenen Angaben
ursprünglich für den berühmten Tangosänger Edmundo Rivero vorgesehen
hatte.[1]Das Gedicht wurde jedoch erst über 50 Jahre
später von Melingo vertont. Melingo stammt eigentlich aus der Rockszene, macht
jedoch seit ca. 10 Jahren Tangomusik. Schwerpunktmäßig interpretiert er den
Tango der 1920er bis 1940er Jahre, der Themen wie Vorstadt, Stadtviertel,
Elend, Krankheit, Trauer, Wut oder Verzweiflung behandelt, aber er schreibt
auch selbst Tangotexte, in denen er u. a. Gewalt, Sex und Drogen
thematisiert. Aus der fruchtbaren Zusammenarbeit von Alposta und Melingo sind
bereits zahlreiche aktuelle Tangolieder hervorgegangen, in deren Texten der Lunfardo eine wichtige Rolle spielt.
Ich habe mich für das genannte Stück entschieden, weil
hier einerseits die Tangopoesie der 1950er Jahre in Verbindung mit heutiger
Tangomusik vorgestellt wird, wodurch die Zeitlosigkeit dieser Musik und ihrer
Sprache zu Tage tritt. Zum anderen spiegelt es die deutliche Tendenz neuer
Interpretation alter Themen wider, die man auch bei anderen modernen
Tangointerpreten findet. Die in dem Stück vorkommenden Wörter und Wendungen im Lunfardo sind im Ausgangstext und im
Zieltext beim jeweils ersten Auftreten kursiv markiert und werden am Ende des
Liedes erläutert.
[1] Diese Information stammt aus einer
E-Mail-Korrespondenz mit Luis Alposta, dem Autor des Gedichtes, vom 30.01.2009.