Decía Horacio en una de sus inmortales Odas : No haya en mi funeral canciones tristes, ni plegarias, ni llantos, ni lamentos.
Y yo sé, querido Homero, que vos pensabas igual. Por eso es que hoy sólo quiero despedirte con estos versos que te dediqué hace ya algún tiempo. Y eso porque sé, también, que a vos te gustaban.
Al Homero que no nació en Grecia, ni en Añatuya, ni en Zárate, sino al que hizo su entrada al mundo por Villa Urquiza.
Y yo sé, querido Homero, que vos pensabas igual. Por eso es que hoy sólo quiero despedirte con estos versos que te dediqué hace ya algún tiempo. Y eso porque sé, también, que a vos te gustaban.
Al Homero que no nació en Grecia, ni en Añatuya, ni en Zárate, sino al que hizo su entrada al mundo por Villa Urquiza.
Al que ni bien se le vio el pelo pasó a ser el “colorado”
Homero para siempre.
Al que en el café El Guaraní, siendo yo un pibe, lo
escuché hablar de los presocráticos.
Al que le cantó a la infancia y al barrio.
Al poeta.
A HOMERO
MOAVRO
Nostalgias
y emociones
de
pelambre rojiza
que
aún viven en Homero.
Evocaciones
de un mundo
que
se ha ido,
que
quizás sólo existe
en
sus memorias.
La
Siberia de entonces
y
sus viejos amigos.
Su
muy querido barrio,
al
que siempre regresa
a
apuntalar nostalgias
y
nombres
y
recuerdos.
Un
barrio
y
otros tiempos
para
ser evocados,
con sabor a uva chinche,
con
olor a eucalipto
y
aroma de glicinas.
Y
el “colorado” Homero
regalándonos
sueños y palabras,
y
haciéndonos saber
que
todo el Universo
puede
estar en el barrio,
en
una esquina,
en
una cuadra,
y
toda la felicidad en un momento,
en
un instante
que
justifica toda una larga vida
de
rutas imperiales
de
alpargatas.
Ahora,
¡viejo Homero!
te
estoy leyendo
con
los ojos del muchacho
que
hay en vos.
Y
después... si Dios quiere...
algún
día de estos,
hablaremos
de tangos y sonetos
ante
un vaso de vino,
o
dando un paseo
por
los alrededores
de
la plaza de Urquiza,
por
los mismos lugares donde un día,
no
tan lejano como nos parece,
compartimos
amigos y tertulias,
esperanzas
y sueños.
Luis Alposta
Luis Alposta
21 / 01 / 2007
Homero Moavro falleció el 17 de octubre de 2008.
Homero Moavro falleció el 17 de octubre de 2008.
"ATARDECE" tango - Letra: Homero Moavro - Música: Jorge Casal
Orquesta de Leo Lipesker - Canta Jorge Casal