Enrique Santos Discépolo supo captar como nadie no sólo los conflictos íntimos sino también la problemática social del hombre de su tiempo, y lo hizo con letras que aún se siguen cantando como si hubieran sido escritas hoy a la mañana.

Un tango que nos habla de un mundo cada vez más envilecido; un mundo que cada vez sigue perdiendo la fe en más cosas y que asiste, desorientado, al derrumbe de todos los valores.
Desde que fue escrito (1934), la crisis no ha dejado de morder “y ya no hay quien niegue / que el siglo XX (y en el dos mil también) es un despliegue / de maldad insolente.”
Los náufragos ya ni encuentran una ballenita a la que aferrarse, y hasta la misma vidriera en la que veíamos “llorar la Biblia contra un calefón”, ha tenido que bajar la cortina.
¡Cambalache! Un testimonio triste que se canta.
"Cambalache" de E. S. Discépolo
Canta Tita Merello