Veamos lo que decía el
destacado poeta mexicano Guillermo Aguirre y Fierro (1887 -
1949) sobre 'las elecciones'.
LA
ELECCIÓN
El león falleció. ¡Triste desgracia!
Y van... con la más pura democracia,
a nombrar nuevo rey los animales.
Las propagandas hubo electorales;
prometieron la mar los oradores,
y… aquí tenéis algunos electores:
Aunque
parézcales a ustedes bobo
las ovejas votaron por el lobo.
Y como son de buenos corazones
por el gato votaron los ratones;
Y a pesar de su fama de ladinas
por la zorra votaron las gallinas.
La paloma,
que sabemos inocente,
inocente votó por la serpiente;
Las moscas, nada hurañas,
querían que reinaran las arañas.
El sapo ansía, y la rana sueña
con el feliz reinar de la cigüeña;
Con un gusano
topo
que a votar se encamina por el topo,
el topo no se queja,
más da su voto por la comadreja.
Los peces, que sucumben por su boca,
eligieron gustosos a la foca;
El caballo y
el perro, no os asombre,
votaron ambos por el hombre,
y con dolor profundo
por no poder encaminarse al trote,
arrastrábase un asno moribundo
a dar su voto por el zopilote.
Caro lector
que inconsecuencias notas,
Dime: ¿no haces lo mismo cuando votas
Y pasemos ahora al
escritor español Pío Baroja (1872 - 1956)
En el Nuevo
Café de Levante, que hervía por las noches con la flor y nata de los
intelectuales de la Generación del 98, la tarde-noche del 13 de mayo de
1904 el que sorprendió a todos los presentes fue Pío Baroja, porque cuando se estaba hablando de los españoles y de las
distintas clases de españoles, el novelista vasco sorprendió a todos diciendo:
“La verdad
es que en España hay siete clases de españoles… sí, como los siete pecados
capitales. A saber:
1) los que no saben;
2) los que sufren por no saber;
3) los que no quieren saber;
4) los que odian el saber;
5) los que aparentan que saben;
6) los que triunfan sin saber, y
7) los que viven gracias a que los demás no saben.
Estos últimos se llaman a sí mismos "políticos" y a veces hasta "intelectuales".