jueves, 2 de julio de 2015

ACERCA DE LOS BOTONES

  
Cantón revolucionario (Rev. del Parque) en Talcahuano y Piedad (hoy Mitre)
      S
e dice que la palabra botón adquirió un nuevo significado durante la revolución de 1890. Fue en la mañana del 26 de julio de aquel año. Los revolucionarios junto a Alem, jefe civil del movimiento, estaban instalados en el Parque de Artillería, en Plaza Lavalle.  A muchos de ellos, por no tener uniformes, se les dio boinas blancas  para ser reconocidos.
            Las fuerzas que respondían al gobierno, acantonadas en Plaza Libertad, incluía a vigilantes y bomberos, “que eran en gran parte veteranos cumplidos”. Y éstos, formados en batallones, iniciaron la acción.
            Los cívicos, entonces, dispararon sus “remington” desde los cantones, haciendo puntería sobre los numerosos y dorados botones de los uniformes policiales. La orden era tirar a los botones. Y desde entonces, la palabra botón, con la que se designa al capullo y, también, a la pieza pequeña, generalmente redonda, que se utiliza para abrochar o adornar los vestidos, pasó al lenguaje popular con el significado de vigilante, agente de policía o policía a secas.
            En su acepción lunfarda, esta palabra significa soplón, delator, alcahuete, la que, con el mismo sentido, da origen al aumentativo botonazo y al verbo botonear.

            En cambio, la expresión gauchesca al botón o al divino botón, quiere decir inútilmente, cosa hecha en vano, sin propósito determinado, sin ganancia, al divino cuete, al divino pepe, al ñudo.

"Milonga del 900" de Sebastián Piana y Homero Manzi - Canta: Carlos Gardel