Cantón revolucionario (Rev. del Parque) en Talcahuano y Piedad (hoy Mitre)
Se dice que la palabra botón adquirió un nuevo significado
durante la revolución de 1890. Fue en la mañana del 26 de julio de aquel año. Los
revolucionarios junto a Alem, jefe civil del movimiento, estaban instalados en el
Parque de Artillería, en Plaza Lavalle. A
muchos de ellos, por no tener uniformes, se les dio boinas blancas para ser reconocidos.
Las fuerzas
que respondían al gobierno, acantonadas en Plaza Libertad, incluía a vigilantes
y bomberos, “que eran en gran parte veteranos cumplidos”. Y éstos, formados
en batallones, iniciaron la acción.
Los cívicos,
entonces, dispararon sus “remington” desde los cantones, haciendo puntería sobre
los numerosos y dorados botones de los uniformes policiales. La orden era tirar a los botones. Y desde entonces, la palabra botón, con la que se designa al capullo
y, también, a la pieza pequeña, generalmente redonda, que se utiliza para abrochar
o adornar los vestidos, pasó al lenguaje popular con el significado de vigilante,
agente de policía o policía a secas.
En su acepción
lunfarda, esta palabra significa soplón, delator, alcahuete, la que, con el mismo
sentido, da origen al aumentativo botonazo
y al verbo botonear.
En cambio, la
expresión gauchesca al botón o al divino botón, quiere decir inútilmente,
cosa hecha en vano, sin propósito determinado, sin ganancia, al divino cuete, al divino pepe, al ñudo.
"Milonga del 900" de Sebastián Piana y Homero Manzi - Canta: Carlos Gardel