¡LLEGARON!
Primero fue el teléfono,
después la luz y finalmente el agua
Por el año de la fundación -1887-
y como experimento de física aplicada, llegaron al lugar algunas líneas de teléfono de la
empresa Gower-Bell, que tenía sus oficinas en Florida 128.
Los primeros teléfonos
instalados en el barrio fueron adjudicados a don Manuel R. Canicoba, don José
Chittaro y al Corralón de materiales de Mengani, en Triunvirato y Guanacache (actual
Roosevelt).
LLEGÓ LA LUZ
El 6 de noviembre de 1889 el
Consejo Deliberante autorizó al Departamento Ejecutivo a instalar el servicio
de alumbrado público en Villa Catalinas.
En el diario La Nación del 29 de mayo de
1902 leemos: “Ha sido autorizada la compañía de Gas Río de la Plata para
prolongar sus cañerías hasta Villa Urquiza, con el objeto de proveer de alumbrado a esa población”.
A pesar de tales permisos, allá
por 1900, la iluminación era precaria ya que se usaban faroles alimentados con
kerosén, que cada vecino colocaba y proveía por su cuenta. En 1905, la Sociedad
de Fomento adquirió cuarenta columnas de hierro a cincuenta pesos cada una,
costeadas por el vecindario y así pudieron colocarse faroles en las principales
esquinas.

Luego llegó el gas y todo fue
mejorando. En Bauness y Juramento se conectaron las cañerías individuales y el
aspecto y seguridad de las calles cambió en forma evidente.
Más adelante comenzó a
aparecer la iluminación eléctrica. Los cables llegaban a Capdevila y de ahí se
tomaban los ramales domiciliarios. La Compañía Hispano
Americana de Electricidad se inaugura el 1ero. de enero de 1923 con 4.500
abonados.
El 23 de julio de 1960 se
inauguró la iluminación con artefactos fluorescentes (luz blanca), en la Av. Monroe , por
gestiones de la Asociación de Comerciantes.
Y así fue como el sistema se
extendió por todas las calles de Villa Urquiza.
LLEGÓ EL AGUA
Cuando se clausuró el
cementerio del poblado, en Monroe y Miller (actual plaza “Marcos Sastre”), se
pensó en perforar en la zona pozos, para obtener agua y luego colocar tanques
capaces de almacenar el agua necesaria para los núcleos de Villa Catalinas,
Mazzini, Ortúzar y Saavedra, entre otros. Se encargó de ello Obras Sanitarias.
En la calle Lugones (entonces
París), se levantó una torre metálica y el municipio comenzó a tender las redes
domiciliarias.
Por muchos años el líquido
vital usado en la villa provino de tal excavación que, desde ya, llegaba a la segunda napa. Los planos de
Buenos Aires de 1912 referidos a la provisión de agua, indican que por esa
época el abastecimiento de agua potable cubría una superficie de casi 300 hectáreas .
"Farol" - tango - Letra: Homero Expósito - Música: Virgilio Expósito
Orquesta: Osvaldo Pugliese - Canta: Roberto Chanel