Al mosquito, que tanto da que hablar, que frecuenta nuestros hogares y que
tanto nos lleva a rascarnos a la hora en que cae el sol, Virgilio le dedicó un poema.
En él, llamado precisamente “Culex” (el mosquito), nos habla de la muerte de uno
de ellos por parte de un pastor que ha sido picado mientras dormía, salvándose así,
al ser despertado, de la mordedura de una serpiente. Después, el mosquito se le
aparecerá por la noche reprochándole su conducta y describiéndole las mansiones
del Averno. A la mañana siguiente el pastor le construye una tumba.
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Busto de Vrgilio |
Este insecto, tan molesto como peligroso, debido a
las enfermedades que puede y suele transmitir, tales como: encefalitis del
Oeste del Nilo, dengue, malaria, fiebre amarilla, chikungunya, virus zika,.. en
este caso, le salvó la vida a un pastor y el hecho, como ya dijimos, quedó registrado en un poema
que fue escrito (nada menos que por Virgilio) hace dos mil años.
Y ahora, el mosquito en el tango:
Y ahora, el mosquito en el tango:
"Mosquito" - tango de Arturo De Bassi
"El tango del mosquito" de Fermín Romero - Ilustración de 1912 de Winsor Mc Cayr