SIN ENROQUE
Pudiendo ser
oblicuo y pendenciero
en su
insólito mundo ajedrezado,
nunca participó
del entrevero,
ni siquiera
comiendo de costado.
Prefirió la
quietud de un
casillero
donde irónico
juego le fue
dado.
Él, que buscó ser
libre en el
tablero,
se vio
en un laberinto
confinado.
No vio
a esas piezas
blancas aguardando
y enfurecido
se largó al
combate.
Lo dejaron
venir... Lo acorralaron...
De movida
nomás, lo enchalecaron...
y en
el Borda le
dieron jaque mate.
L. A.
20 / XII / 77
Serás rey o
peón, espiga o
paja,
pero en
el ajedrez de nuestra vida
cuando se
llega al fin
de la partida
'todos terminan
en la misma
caja'.
Mientras tanto
la muerte se
entretiene.
Y juná
la confianza que
se tiene,
que hasta 'te da una
vida de ventaja'.
L. A.
EN AQUELLA CASA
En aquella casa todo era brilloso. En aquella casa la
yerba y sus infusiones estaban prohibidas. En aquella casa nadie jugaba al
ajedrez. En aquella casa, su dueño había adiestrado a un doberman,
de tal manera… que toda vez que oía la palabra “mate”, obedecía.
L. A.
A la memoria de PALAMEDES*
* En la mitología griega, Palamedes de Argos, era hijo de
Nauplio y nieto de Neptuno.
Cuando Odiseo intentó zafarse de la obligación de acudir
a la guerra de Troya fingiendo estar loco, Palamedes descubrió el engaño. En
venganza, Odiseo falsificó una carta con el supuesto de que el rey de Troya, Príamo,
había propuesto a Palamedes traicionar a los griegos a cambio de oro.
Odiseo escondió el oro en la tienda de Palamedes y éste
fue lapidado hasta la muerte por el ejército griego. Nauplio vengó la muerte de
su hijo haciendo perderse a la flota griega mediante señales falsas a la vuelta
de Troya.
De Palamedes se decía que había inventado el ajedrez y el
juego de los dados. Higino, en sus Fábulas le atribuye la invención de parte
del alfabeto griego.
Filóstrato le atribuye las invenciones de los faros, de
la balanza, del disco y de la guardia con centinelas. Probablemente, los
inventos atribuidos a Palamedes tuvieran su origen en Creta.