(Bs. As. 17 de marzo de 1917 - 16 de octubre de 2004)
Con Juan Carlos Ferraro, en su taller (Nicasio Oroño 556) - 3 de marzo de 2002
Hablar del escultor, del artista que fue Juan Carlos Ferraro, es hablar de alguien que
tenía la capacidad de infundirle movimiento expresivo al barro dándole destino
de bronce. Alguien, para quien no hubo técnica escultórica que haya podido
limitar su lucimiento.
Carlos Gardel - Escultura de J. C. Ferraro
Excelente retratista y modelador de figuras; autor de un Gardel, de un Troilo y un Pugliese inigualables. La
obra de nuestro amigo, ya desde la
Torre Eiffel de su juventud, que coronaba la fachada
del viejo cine Paris, en la calle Lavalle, hasta sus últimas creaciones,
ha sido fruto de su talento y su laboriosidad.
Aníbal Troilo - Escultura de J. C. Ferraro
Alguien que ha estado y seguirá estando representado en casi
todos los países de América y en muchos de Europa, con obras que nos hablan de
la importancia que le concedía a la escultura pública como elemento integrador
y oferente de belleza. Piezas magistrales, firmes en su arquitectura, ricas en
sus perfiles, hondas en su expresividad.
Su galería de próceres argentinos y de prohombres de
nuestra vida institucional incluye nombres ilustres. Cuando Ferraro acariciaba
cada uno de esos proyectos sentía la necesidad imperiosa de corporizarlo, no
sin antes documentarse prolijamente hasta llegar a captar y poder así
transmitir la personalidad, el carácter y hasta el espíritu del modelo
propuesto.
Ferraro y su esposa, la escultora Lidia Battisti
No quiero dejar de citar que Juan Carlos Ferraro ha
expuesto en Salones Nacionales, Provinciales, Municipales y Societarios de todo
el país; que ha sido merecedor de numerosos premios y menciones honoríficas; que
ha sido condecorado por el Instituto Nacional Sanmartiniano con la "Palma
Sanmartiniana" y que la Unión Latinoamericana le otorgó la Medalla al Mérito.
Tampoco quiero dejar de recordar la copia de un sector
de los frisos del Partenón que Ferraro atesoraba en su estudio, junto a
su granadero, a su Gardel de cuerpo entero y a sus innumerables bustos de ilustres personajes; ni
aquella copla anónima que a él tanto le gustaba y que figuraba en la entrada de
su taller:
Oficio noble y
bizarro,
entre todos el primero,
pues en el arte del barro,
Dios fue el
primer alfarero
y el hombre el
primer cacharro.
En estas palabras va mi homenaje no sólo al artista, sino, también, al entrañable y querido amigo que fue.
Luis Alposta
ALGUNAS DE LAS OBRAS DE FERRARO
Bustos de: José de San Martín, Manuel Belgrano, Domingo Faustino Sarmiento,
José Hernández, Juan Manuel de Rosas, Esteban Echeverría, Juan Lavalle,
Cornelio Saavedra, Martín Miguel de Güemes, Guillermo Brown, Jorge Luis Borges,
Simón Bolívar, San Francisco de Asís, Hipólito Yrigoyen, Marcelo Torcuato de
Alvear, Francisco Ramírez, Nicolás Repetto, José Figueroa Alcorta, Dámaso
Centeno, Rosalía de Castro, Toribio de Luzuriaga, Humberto Illia, Padre
Márquez, Enrique Cadícamo, Osvaldo Pugliese, Aníbal Troilo, Luis Ángel Firpo,
El escudo de Buenos Aires, Monumento a la Madre y Monumento a la
Gesta de Malvinas.
Algunos de los monumentos y esculturas de Juan Carlos Ferraro se encuentran en
distintas ciudades de mundo como: Londres, Sevilla, Berlín, París, Génova,
Washington, Filadelfia, Miami, Jerusalén, Varsovia, Sofía, Bucarest, Bogotá,
San Salvador, Managua, Curitiba, Santo Domingo, Caracas, Asunción, Porto
Alegre, Carmelo, Tarija y Guatemala.
Con Cadícamo en el taller de Ferraro - 12 de junio de 1988
J. C. Ferraro y Enrique Cadícamo - junio 1988
"Buen Amigo" - tango de Julio De Caro - por la Orquesta de Osvaldo Pugliese