SONETO DEL ADIOS
A LA MUSA FINOLI
Entró a darme manija… me dio vocabulario…
y esta fue la consigna que repetía a diario:
- A Celedonio Flores se mira y no se toca.
Buen empilche, buen lomo y un taller literario.
(Que la mina es finoli desde lejos se embroca).
Esos cinco minutos que uno tiene de otario:
se me vino de river y me le fui de boca.
(Que la mina es finoli desde lejos se embroca).
Esos cinco minutos que uno tiene de otario:
se me vino de river y me le fui de boca.
Tiró más que una yunta. Siempre pensando en ella
me pasaba las horas laburando algún verso.
Escabuyí los brolis firmados por Centeya.
De mi propia medalla pasé a ser el reverso.
Si escribís un poema -me lo chantó de entrada-
hacelo bien difícil, que no se entienda nada.
Y eso ya no lo banco. Vuelvo al verso atorrante