
Pero lo
que no es
tan conocido es
el origen de la palabra
chimichurri. Si bien la
tarea de determinar
el nacimiento y
la etimología de
muchas voces es
a menudo sumamente
engorrosa e intrincada,
la génesis y
significado original de la palabra
que nos ocupa
podemos encontrarla en
la siguiente referencia:
El término
provendría de la
deformación de la
palabra inglesa chutney, con
la que se
denomina a la
salsa agridulce de
frutas y/o verduras,
que se usa
para aderezar carnes,
pescados y legumbres.
Los inmigrantes
ingleses del siglo
XIX, que se
instalaron en el
Sur de nuestro
país, gustaban de
este condimento, el chutney,
y lo pedían
diciendo “give me
chutney” (que quiere
decir “déme chutney”).
Y esta expresión,
“guivmichudni”, en boca
de nuestros paisanos
pasó a ser chimichurri para
referirse a la
salsa que todos
conocemos.
Y ahora,
un consejo.
Si se
quiere guardar esta
emulsión durante varios
días, recuerde que
no se debe
usar perejil fresco, pues éste
fermenta la preparación
y eso nos
puede malograr un
asado.
Como preparar chimichurri