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"El niño del balero" - Antonio Berni - 1936 |
Por otra parte, los grabados
más antiguos que muestran jugadores de balero en Francia son del siglo XVII. Enrique III lanzó la moda del balero (bilboquet) durante su reinado, que se extendió entre 1574 y 1589.
Al monarca le gustaba jugarlo durante sus paseos. París todo, jugaba para
imitar a su Rey; pero, luego de su muerte, el juego pasó de moda y durante cien
años sólo se acordaron de él algunos entusiastas. El juego se renovó y volvió a
su época de oro bajo el reinado de Luis XV donde ningún “elegante” salía a la
calle sin su “bilboquet” de marfil.
Aproximadamente
en 1910, renace nuevamente el juego en Francia y se crean academias de
enseñanza: como la forma y el tamaño resultaban monótonos y antiguos, se
comenzaron a hacer de formas caprichosas: la "copa", el
"cubo", la "botella", el "sombrero", etc. En
tamaños había también una variedad inmensa, desde el "Terror", cuya
bola de madera de olmo era tan grande como una sandía y pesaba más de 5 kilos,
hasta el "Bibí", pequeño como una cereza, y el "Costaud"
formado por una perlita dorada y un mango no más grande que un fósforo.

Otra corriente señala que los primeros en jugar al balero fueron los
esquimales inuit, utilizando a manera de esfera el caparazón (con plastrón) de una tortuga y/o el extremo
de un cuerno.
En
cuanto al real origen de este juego: ¡Es cuestión de embocarla!
Mostrando a los alumnos de la Escuela "Juana Manuela Gorriti"
cómo jugar al balero - 27 / IV / 2012
Mario Moreno "Cantinflas", jugando al balero
en el film "El padrecito" de 1964