jueves, 1 de septiembre de 2011

ACERCA DE LAS MUCHAS COSAS QUE SE PUEDEN TOMAR


En casa de Enrique Cadícamo - Octubre de 1981

A la hora de “tomar”, no sólo se trata de beber o de tomar a alguien de la mano. En este caso, es importante tomar en consideración los distintos sentidos, significados o acepciones del verbo en cuestión.
 Repasemos algunos y veamos cómo los no confianzudos y los abstemios, sin proponérselo, pueden llegar, también, a tomárselo todo: uno se puede tomar las cosas a pecho o se las puede tomar a risa. También se puede tomar la vida en solfa o tomársela en serio, así como se puede tomar el tiempo, tomar el toro por las astas o tomar el rábano por las hojas. Se puede tomar de gil; tomar de otario; tomar de punto; tomar el pelo; tomar para el churrete; tomar para el fideo; tomar para la chacota; tomar en joda; tomar para la farra, tomar para la derecha, tomar para el lado de los tomates o tomarse un resuello.
Centurión escanciando vino de Pompeya
Uno podrá, también, tomar frío, tomar aire, tomar distancia, tomar asiento, tomar envión o tomar un taxi; tomarse el olivo, tomarse el aceite, tomarse el piro, tomarse el espiante, tomarse el raje, tomarse el buque, tomarse el Conte Rosso, tomarse las de Villadiego o, simplemente, tomárselas.
En resumen: evitar tomar una cosa por otra.
Y si aquí hay un cuento que viene a cuento ese es Casa tomada, de Cortázar; pero si hablamos de tango, el que se impone es Tomo y obligo

   
"Tomo y obligo" - Tango -  Canta Carlos Gardel 
Letra: Manuel Romero - Música: Carlos Gardel
Escena de la película  "Luces de Buenos Aires"
(Click en triángulo de play)