Son gentilicios los adjetivos calificativos que señalan el lugar de donde es originaria una persona o cosa, afirmando así su singularidad. Pueden indicar una ciudad, como rosarino, de Rosario; un continente, como americano, de América; un país, como argentino, de Argentina; o una región, como patagónico para el que está con los pies en
Veamos algunas excepciones:
Suele llamársele ruso, aunque no haya nacido en Rusia, a la persona de origen hebreo;
y eso, por haber provenido la inmigración judía a la Argentina mayoritariamente
de aquel país. En este caso, el idish
le aportó al lunfardo la palabra moishe
o móishele, diminutivo de Moisés, que,
también, devino en gentilicio de judío.
“Tranvía de Inmigrantes” de Buenos
Aires en 1912
Iba del embarcadero al Hotel de inmigrantes
Gaita, palabra lunfarda con la que llamamos
al nacido en Galicia, al igual que gallego o yoyega, extiende su significado y pasa a ser sinónimo de español. Otro
ejemplo lo encontramos en la palabra tano,
que proviene del acortamiento de napolitano, y se utiliza no sólo para designar
a los de Nápoles sino a los italianos todos.
Yoni, deformación de Johnny, Juancito, que ha pasado a ser gentilicio
de inglés, por extensión pasó a serlo también de norteamericano.
Con el gentilicio turco, por lo general, no nos referimos en exclusividad al natural de
Turquía, sino también a toda persona de ascendencia árabe o musulmana.
Y por último el che, que, debido a la frecuencia con que lo utilizamos, pasó a ser,
preferentemente en Centro América, sinónimo de argentino.
"La violeta" - tango - Letra: Nicolás Olivari / Música: Cátulo Castillo
Orq. Aníbal Troilo / canta Jorge Casal