jueves, 26 de mayo de 2016

ACERCA DE LA PICANA ELÉCTRICA

        Aunque Ud. no lo crea... los auténticos inventores de la picana eléctrica para azuzar el ganado vacuno han sido los señores Lacoste y Celery, quienes la patentaron en 1917. La noticia fue publicada en el periódico barrial “Crónica”, de Villa Urquiza, el domingo 22 de julio de ese mismo año.


"El carretero" - canción criolla - Letra y música: Arturo de Nava 
Canta: Carlos Gardel

jueves, 19 de mayo de 2016

ACERCA DE TRES OVILLEJOS


                           Comencemos por su definición: se llama OVILLEJO a la  estrofa formada por tres versos que alternan con otros tres de pie quebrado, con los que riman en consonante y van seguidos de una redondilla cuyo último verso se forma a partir de la unión de los tres pies quebrados.
                           Los primeros ovillejos conocidos los escribió Cervantes. Concretamente, en La ilustre fregona y en el capítulo XXVII del Quijote. Reproduzco uno de ellos:

¿Quién mejorará mi suerte?
¡La muerte!
Y el bien de amor, ¿quién le alcanza?
¡Mudanza!
Y sus males, ¿quién los cura?
¡Locura!

Dese modo no es cordura
querer curar la pasión,
cuando los remedios son
muerte, mudanza y locura.

                         Y aquí, a tres amigos, tres ovillejos al uso nostro:

A Joaquín Gómez Bas

Faroles,  niebla,  fondín. 
    -Ese  es  Joaquín-
Que  del  diamante  a  la  pómez,
              -Gómez-
la  talla  como  el  que  más.
                   -Bas-

Lápiz,  óleos,  aguarrás,
versos,  novelas,  pinturas.
¿Capturas  o  no  capturas?
-Ese  es  Joaquín  Gómez  Bas-


A Sebastián Piana

Hombre  entero  y  sin  revés.
  -¡Ese  es-
Que  le  da  lustre  al  gotán 
      -don  Sebastián-
y  a  la  milonga  engalana.
    -Piana!-

La  música  ciudadana
sin  grupo  le  debe  mucho.
Voy  “Silbando”  “Sobre  el  pucho”:
-¡Ese  es  don  Sebastián  Piana!-


A Aníbal de Antón

Es  pintor,  vate  y  esteta
            -Poeta-
(Y  aquí  hay  que  rimar  con  íbal.
            -Aníbal-
No  queda  otra  solución).
          -de  Antón-

Profundo  es  en  la  intención
y  es  entonado  en  su  trino
este  bardo  sampedrino:
-Poeta  Aníbal  de  Antón-


     "Silbando" -tango - Música: Sebastián Piana y Cátulo Castillo 
            Letra: José González Castillo - Canta: Edmundo Rivero

jueves, 12 de mayo de 2016

ACERCA DE FEDERICO PEDRIDO

     Con  un  estilo  definido  y  sobrio,  con  cierta  angustia  contenida,  donde  lo  áspero  y  lo  descarnado  no  logran  disimular  la  ternura,  Pedrido,  en  muchos  de  sus  poemas  nos  habla  de  aquellos  que  transitan  por  la  tristeza  de  la  pérdida,  el  dolor  del  desencuentro  y  la  soledad.
         Todo,  todo  eso  que  hace  a  la  esencia  de  la  vida  y  de  la  muerte,  Federico  Pedrido  nos  lo  mostraba  sin  maquillaje,  con  rasgos  de  ironía  y  de  piedad,  y  por  sobre  todas  las  cosas,  con  una  profunda  comprensión  de  lo  humano.
         Y  vaya  como  ejemplo  este  poema  de  su  libro  “Borracho  muerto”: 
                                                   
 PALMADO

Murió  de  alcohol  a  la  sangre.                             
De  barajas  a  la  sangre.
De  cigarrillo  a  la  sangre.
De  bronca.

Federico Pedrido
Murió  apretado
por  los  chimentos.
Murió  cabrero.

La  noche  que  rompió
los  boletos,
todo  el  mundo
se  apiadó  de  él.

Sus  uñas  sucias
apoliyaban
sobre  el  pecho.

Sus  manos  juntas,
maneadas
por  la  muerte.

Su  nombre
en  los  avisos.

¡Y  qué!
Finado  y  todo,
era  majestuoso
sobre  el  jabón
de  olor
de  los  alcahuetes
y  sobre  los  bigotes
mal  ganados
por  las  comadronas
en  la  triste 
batalla  familiar.

Murió  de  pingos  a  la  sangre.
De  trasnochadas  a  la  sangre.
De  pena  a  la  sangre.
De  mucha  tos  a  la  sangre.

Murió  de  todos
los  vicios
que  papito
reservó 
para  los  hombres.


Los  vicios
que  no  están
en  los  diez
datos  fundamentales.

Los  vicios
que  necesitan
de  otras  cosas
para  volcar  el  codo
del  pecado.

Los  vicios
que  nunca
volcarán
el  codo 
del  pecado.

jueves, 5 de mayo de 2016

ACERCA DE EVARISTO CARRIEGO Y EL LUNFARDO

Evaristo Carriego
Dibujo de José María Mieravilla
       Evaristo Carriego, el “poeta del suburbio”, el “poeta de los humildes”, el “poeta de Palermo”, fue quien descubrió las posibilidades líricas del arrabal y de los arquetipos que constituirán su mitología personal y porteña, en la que destacan los guapos, los cafés, el barrio y los vecinos, con sus tristezas y sus alegrías, pintándonos -sin recurrir a voces o expresiones lunfardas- toda una época, una geografía, un sentir humano. Obra que ha sido decisiva para la poética de la ciudad y para las letras de tango. La escritora Marcela Ciruzzi escribió un penetrante ensayo sobre su vida y obra. 
         El poema titulado “Día de bronca”, que aquí reproducimos, es, al parecer, el único en el que Carriego recurre al lunfardo. Fue publicado en la revista policial “L.C.” (Ladrón conocido) el 26 de septiembre de 1912 (diecisiete días antes de su fallecimiento) y firmado con el seudónimo El Barretero. El diario “Crítica” volvió a publicar estas décimas el 25 de octubre de 1916, sin aclarar que se trataba de versos escritos por el autor de Misas Herejes.
         Evaristo Carriego nació en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, el 7 de mayo de 1883. Murió el 13 de octubre de 1912 (a causa de una peritonitis apendicular, según consta en certificado firmado por el Dr. Pedro Galli). Tenía 29 años.

DÍA DE BRONCA

Casa en la que vivió Evaristo Carriego
Honduras Nº 3784
Compadre: Si no le he escrito,
perdone… ¡Estoy reventao!
Ando con un entripao
que, de continuar, palpito
que he de seguir derechito
camino de Triunvirato;
pues ya tengo para rato
con esta suerte cochina:
Hoy se me espiantó la mina,
¡y si viese con qué gato!

Sí, hermano, como le digo:
¡Viera qué gato ranero!
mishio, roñoso, fulero,
mal lancero y peor amigo.
¡Si se me encoge el ombligo
de pensar el trinquetazo
que me han dao! El bacanazo
no vale ni una escupida,
y lo que es de ella, ¡en la vida
me soñé este chivatazo!

Mas, no hay como vivir mucho
para conocerlas bien:
no piense que de recién
se le pegan al más ducho.
Aunque uno lo crea un pucho,
al contrario, el buen gavión
no debe dar ocasión
al adorno carneril…
¡Nunca lo crea tan gil
al que le arruina el buyón!
En casa de Carriego con José María Mieravilla - 20 / 02 / 1972

Yo los tengo junaos. ¡Viera
lo que uno sabe de viejo!
No hay como correr parejo
para estar bien en carrera.
Lo engrupen con la manquera,
con que tal vez ni serán
del pelotón, y se van
en fija, de cualquier modo…
Cuanto uno se abre en el codo
ya no hay caso: ¡se la dan!

¡Pero tan luego a mi edá
que me suceda esta cosa!
Si es p’abrirse la piojosa
de la bronca que me da.
Porque es triste, a la verdá
-el decirlo es necesario-
que con el lindo prontuario
que con tanto sacrificio
he lograo en el servicio,
¡me hayan agarrao de otario!

Y lo peor es que la cama
la supieron preparar.
¡De llegarlo a sospechar
cómo les dejo el programa!
Créame: pese a mi fama
de vivo entré por el cuento…
Cuando mangié el argumento
no sé lo que me pasó:
¡de la bronca que me dio,
compadre, casi reviento!

Sí, me la dieron con queso…
Casa de Carriego - Dibujo de José María Mieravilla
pero no importa, a la larga
me han de pagar esta amarga
situación por que atravieso.
¡Ni qué hablar! Lo que es para eso
-se lo digo sin empacho-
siempre me tuve por macho
y ni una duda permito…
¡Ya verá que dibujito
les vi’hacer en el escracho!

Bueno: ¿que ésta es quejumbrona
y escrita como sin gana?
Echele la culpa al rana
que me espiantó la cartona.
¡Tigrero de la madona,
veremos cómo se hamaca
si es que el cuerpo no me saca
cuando me toque la mía!
¡Hasta luego!...
-¡Todavía
tengo que afilar la faca!

* El pintor José María Mieravilla fue fundador y presidente de la Asociación Amigos de la Casa de Evaristo Carriego.

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"A Evaristo Carriego" - tango de Eduardo Rovira
Bailan: Marcela Durán y Carlos Gavito

"A Evaristo Carriego" de Eduardo Rovira - Trío Eduardo Rovira
con imágenes de la película "La calle junto a la luna" 
interpretada por Narciso Ibañez Menta