jueves, 29 de septiembre de 2011

ACERCA DE BOLSILLOS Y PUNGAS



Decimos bolsillo e inmediatamente pensamos en esas aberturas que llevamos en nuestras ropas y que se prolongan hacia adentro mediante un saquito de tela. Algo que cada vez sirve menos para llevar dinero y más para meter las manos y sacar sólo pelusa. Y así como en el lenguaje corriente la palabra bolsillo no hace distinciones de tamaño o ubicación, en el lunfardo nos encontramos con que éste, metiendo mano en más de un idioma, entra a sacar palabras y le asigna a cada bolsillo la suya.
Fue así como al bolsillo lateral del pantalón se lo llamó grilo; culata al de la parte trasera, y chiquilín al que está adelante, preferentemente del lado derecho, a la altura de la cintura.
Cabalete es el bolsillo superior del saco; sotala o sotana el bolsillo interior, y se les da el nombre de camisulín a los del chaleco.
Shuca, que también significa bolsillo, es el nombre del maniquí con cascabeles que utilizan, o utilizaban, los punguistas para ejercitarse.
Y por último, la palabra punga, que proviene de una voz italiana que significa bolsillo, y que nosotros tanto utilizamos para designar al punguista como al hecho mismo de meter la mano en un bolsillo ajeno.
            Y aquí, los primeros versos del tango “Las diez de última”, de José Pagano y Edmundo Rivero:

                                                Excursioné con los chogan por shucas y cabaletes
                                                de grilos y de culata yo laburé el más piolin.
                                                Hice bolsa con la tela engrillada en el pebete
                                                y hasta solfié la sotana que tiene el camisulín.
                                                En filomishios y en pecas laburé de inteligencia
                                                en cinchas y escamoteos bronqué como tallador.

                                                Qué tapuer, qué jonca o robu no me rindió revencia
                                                cuando laburé de escruche al paso de monseñor.

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"Las diez de última" - Canta Edmundo Rivero
Tango - Letra: José Pagano - Música: Edmundo Rivero
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jueves, 22 de septiembre de 2011

ACERCA DE FRANCISCO GARCÍA JIMÉNEZ AUTOR DE LA CANCIÓN DEL ESTUDIANTE



Con Francisco García Jiménez y Rosita Quiroga, el día del homenaje

     
Con el inicio de la primavera, cada 21 de septiembre se celebra El Día del Estudiante, y si hay una canción que simboliza su espíritu, esa es la que escribió Francisco García Jiménez con música de Ernesto Galeano y Carlos Guastavino. 
"La Canción del Estudiante", la que cantábamos en el patio del Colegio; la que el viernes 18 de septiembre de 1981, cuando la Junta de Estudios Históricos de Villa Urquiza le rindió homenaje público a su autor, fue cantada por el coro estudiantil del Colegio Nacional "Reconquista". 
Aquel día se incluyó en el programa, también de su autoría, el vals “Palomita blanca” y “La última cita”, cantado este último por Jorge Casal.   

Francisco García Jiménez (1899 - 1983) sigue vivo en las letras de sus tangos (“Suerte loca”, “Barrio pobre”, “Alma en pena”, “Farolito de papel”, “Siga el corso”, “Bajo Belgrano”, “Lunes”, “Mariposita”, “Prisionero” ¡y tantos otros!); en la voz de Carlos Gardel a través del milagro del disco; en memorables melodías de Anselmo Aieta y… ¡en La Canción del Estudiante

 "La Canción del Estudiante"Letra: Francisco García Jiménez -Música: E. C. Galeano y C. Guastavino - con FOTOS tomadas el día del homenaje

 "La última cita" tango de Francisco García Jiménez y Agustín Bardi  Con la Orquesta de Florindo Sassone, canta Jorge Casal (Click en triángulo de play)

jueves, 1 de septiembre de 2011

ACERCA DE LAS MUCHAS COSAS QUE SE PUEDEN TOMAR


En casa de Enrique Cadícamo - Octubre de 1981

A la hora de “tomar”, no sólo se trata de beber o de tomar a alguien de la mano. En este caso, es importante tomar en consideración los distintos sentidos, significados o acepciones del verbo en cuestión.
 Repasemos algunos y veamos cómo los no confianzudos y los abstemios, sin proponérselo, pueden llegar, también, a tomárselo todo: uno se puede tomar las cosas a pecho o se las puede tomar a risa. También se puede tomar la vida en solfa o tomársela en serio, así como se puede tomar el tiempo, tomar el toro por las astas o tomar el rábano por las hojas. Se puede tomar de gil; tomar de otario; tomar de punto; tomar el pelo; tomar para el churrete; tomar para el fideo; tomar para la chacota; tomar en joda; tomar para la farra, tomar para la derecha, tomar para el lado de los tomates o tomarse un resuello.
Centurión escanciando vino de Pompeya
Uno podrá, también, tomar frío, tomar aire, tomar distancia, tomar asiento, tomar envión o tomar un taxi; tomarse el olivo, tomarse el aceite, tomarse el piro, tomarse el espiante, tomarse el raje, tomarse el buque, tomarse el Conte Rosso, tomarse las de Villadiego o, simplemente, tomárselas.
En resumen: evitar tomar una cosa por otra.
Y si aquí hay un cuento que viene a cuento ese es Casa tomada, de Cortázar; pero si hablamos de tango, el que se impone es Tomo y obligo

   
"Tomo y obligo" - Tango -  Canta Carlos Gardel 
Letra: Manuel Romero - Música: Carlos Gardel
Escena de la película  "Luces de Buenos Aires"
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