jueves, 9 de junio de 2011

ACERCA DEL NÚMERO TRES


Dentro de las características comunes que exhibe el número tres en sus diferentes usos simbólicos (número que gráficamente se nos muestra como un “ocho asomado”), está el de repetir un acto tres veces. Es un antiguo ritual que significa enfatizar lo que se hace o dice hasta hacerlo irrevocable. Una repetición mágica que, muchas veces, implica una especie de crescendo del énfasis. 
Tres Amigos:
Héctor F. Arata, Jorge Casal y Luis Alposta,
diciembre de 1980

Para los pitagóricos el número tres era el número perfecto porque tenía un principio, un medio y un fin. 
Y así como los griegos tenían tres diosas del destino, tres furias y tres gracias, mientras que las musas eran tres veces tres, en el tango tenemos “Tres amigos”, “Tres esquinas” y “Tres esperanzas”. 
Es indudable que el número no existe sin los objetos a los cuales hace referencia. No existe una cosa que sea tres. Sólo puede haber tres huevos en una canasta; tres colores primarios o tres platos con trigo en el que comen tres tigres. 
Decir “tres” equivale a decir "la totalidad" o "siempre" (Gn 6,10 Mt 26,34 Is 6,3). El tiempo es triple (pasado, presente y futuro). Los mosqueteros fueron tres y tres los Reyes Magos. 
En este caso, lo importante no es el empleo práctico del número sino su significado simbólico.
En el lenguaje de la quiniela y de los sueños el tres es San Cono, que nació un 3 de junio. Un número al que, sin tener nada que ver con una prenda de vestir de punto, también llamamos tricota

"Tres Amigos" - tango

Letra : Enrique Cadícamo
Música : Rosendo Luna (seudónimo de Enrique Cadícamo)
Orq. de Francisco Canaro - canta: Carlos Roldán