jueves, 2 de junio de 2011

ACERCA DE UNA LECCIÓN DE ANATOMÍA



        Jean Léo Testut (1849 – 1925) fue un médico francés, jefe del laboratorio anatómico de la Facultad de Medicina de Burdeos y profesor en las universidades de Lille y Lyon, que en 1889 escribió su Traité d'anatomie humaine y pasó, para siempre, a ser simplemente Testut. ¡El Testut! El primer libro que leímos al comenzar la carrera de Medicina; los cuatro tomos, en los que aprendimos a conocer no sólo el cuerpo humano sino, también, y al decir de Baldomero Fernández Moreno, lo que es el orden, la claridad, la precisión, -en su escritura- tal vez mejor que en algún engolado texto de retórica. Lección de Anatomía y de estilo. Y también de síntesis. De ahí que todo el año que me demandó su lectura, y su estudio, lo haya querido resumir en una cuarteta escrita en el Bar de los estudiantes, en 1955:


Lección de anatomía, Cátedra de Anatomía del Dr. Juan José Cirio. Año 1955
(L. A. - 1ª fila, 1º de la derecha)


LUIS DOMINGO BERHO
Autor de "El esqueleto del hombre"

    Luis Domingo Berho nació en Lobería, Provincia de Buenos Aires, el 4 de agosto de 1925. Sus padres fueron María Rochford y Juan Berho.
    Al fallecer su padre, siendo niño, se trasladó con su madre y hermanos al campo, estableciéndose en el paraje “La Guitarra”, cercano a San Manuel.
    Cursó hasta cuarto grado en la escuela Nº 6 de Lobería y a muy temprana edad, catorce años, se alejó de su familia. Desde entonces se dedicó a tareas rurales. Fue peón de tambo y, hasta linyera.
    Durante algún tiempo se radicó en Mar del Plata, donde comenzó a escribir.
    Vivió luego en Isidro Casanova, en Ramos Mejía y por último en San Justo, donde falleció el 26 de septiembre de 1992.
    Por deseo propio, sus restos descansan en el cementerio de la ciudad de Balcarce situado frente a la Sierra “La Barrosa
”.

"El esqueleto del hombre", versos de Luis Domingo Berho. Canta Coco Díaz
(Click en el triángulo de play)
  • "Amantes Prehistóricos" - Dos esqueletos del período neolítico tiernamente abrazados. Enterrados hace entre 5000 y 6000 años. Los "Amantes de Valdaro", como ya han sido bautizados, se han recuperado sin ser separados, y así serán colocados en el Museo Arqueológico Nacional de Mantua.