domingo, 30 de julio de 2023

DE VIEJAS LECTURAS...

Veamos lo que decía el destacado poeta mexicano Guillermo Aguirre y Fierro (1887 - 1949) sobre 'las elecciones'.


        El 26 de mayo de 1926, en “El cronista del Valle”, de Brownsville, Texas, fueron publicados estos versos a los que tituló:

           LA ELECCIÓN

El león falleció. ¡Triste desgracia!
Y van... con la más pura democracia,
a nombrar nuevo rey los animales.
Las propagandas hubo electorales;
prometieron la mar los oradores,
y… aquí tenéis algunos electores:

Aunque parézcales a ustedes bobo
las ovejas votaron por el lobo.
Y como son de buenos corazones
por el gato votaron los ratones;
Y a pesar de su fama de ladinas
por la zorra votaron las gallinas.

La paloma, que sabemos inocente,
inocente votó por la serpiente;
Las moscas, nada hurañas,
querían que reinaran las arañas.
El sapo ansía, y la rana sueña
con el feliz reinar de la cigüeña;

Con un gusano topo
que a votar se encamina por el topo,
el topo no se queja,
más da su voto por la comadreja.
Los peces, que sucumben por su boca,
eligieron gustosos a la foca;

El caballo y el perro, no os asombre,
votaron ambos por el hombre,
y con dolor profundo
por no poder encaminarse al trote,
arrastrábase un asno moribundo
a dar su voto por el zopilote.

Caro lector que inconsecuencias notas,
Dime: ¿no haces lo mismo cuando votas

    Y pasemos ahora al escritor español Pío Baroja (1872 - 1956)

En el Nuevo Café de Levante, que hervía por las noches con la flor y nata de los intelectuales de la Generación del 98, la tarde-noche del 13 de mayo de 1904 el que sorprendió a todos los presentes fue Pío Baroja, porque cuando se estaba hablando de los españoles y de las distintas clases de españoles, el novelista vasco sorprendió a todos diciendo:

“La verdad es que en España hay siete clases de españoles… sí, como los siete pecados capitales. A saber:

1)     los que no saben;

2)     los que sufren por no saber;

3)     los que no quieren saber;

4)     los que odian el saber;

5)     los que aparentan que saben;

6)     los que triunfan sin saber, y

7)     los que viven gracias a que los demás no saben.

        Estos últimos se llaman a sí mismos "políticos" y a veces hasta "intelectuales".