jueves, 22 de marzo de 2018

ACERCA DE LA MUFA

          Hay palabras que, luego de un tiempo de uso, pueden entrar en un cono de olvido y resurgir más tarde con otro u otros significados. Tal es el caso de la palabra mufa. 
                 Muff, que en alemán significa moho, hongo, pasó después al italiano transformada en muffa,  y es de este idioma que la heredamos. 
            Después, la mufa no sólo pasó a designar al moho sino también al bajón anímico, al spleen, a la depre. Con este sentido figurado -que tal vez provenga de la asociación de ideas entre moho y el hecho de enmohecerse- la palabra mufa se popularizó.
“Mufa”

                                Hay días en que hay ganas de abandonar la pose,
                                tomarse el piro-macho sin batir ni salute,
                                dejar atrás la calle, embutirse en el subte
                                y en lo que dura un faso rumbear para Lacroze.
                                ¡Y hay otros… ¡
"Mufa" - pintura al pastel de L. A.

"Fúlmine" - personaje
de Guillermo Divito
A comienzos de la década del sesenta, aproximadamente, esta palabra pasó a denotar enojo, malhumor, fastidio; luego se la llegó a asociar con el aburrimiento, el tedio, el desgano, para terminar siendo utilizada con el significado de infortunio, de ‘mala suerte’.
Y fue así que la mufa, cambiando de género, pasó finalmente a ser el mufa, desplazando al yeta, al jettattore, al fúlmine y al semáforo, llevando a los supersticiosos a "hacer los cuernos" -los que se realizan con los dedos índice y meñique- , los famosos “cuernitos”  aventadores de la mufa y de los mufas.



                                Y algo positivo: 
El moho Penicillium chrysogenicum, fuente del primer antibiótico, cuyas propiedades fueron descubiertas en 1928 por Alexander Flemming. 
Dr. Alexander Flemming

        "La mufa" - tango - de y por Astor Piazzolla