jueves, 20 de septiembre de 2018

SARAMARÍA DUHART, LA DE LOS "MIL Y UN SONETOS"


Saramaría Duhart - (Buenos Aires, 3/4/34 - 19/5/94) 
1001 Sonetos, de un solo autor, libro sin precedentes en habla española ni en ninguna otra lengua.


     La recuerdo como a una mujer nacida para la poesía. Como a la querida amiga y poetisa que fue. La que alguna vez nos confesó haber sido triste desde siempre, no obstante haber estado habitada por el júbilo de la palabra. 
         Inquieta y sensible, tímida y melancólica; luminosidad y gozo poético. 
        ¡Hablo de Saramaría Duhart! 
        La que en las dos anécdotas -la primera realmente conmovedora- que paso a relatar, en ternura y pasión la vemos tal cual era
         A fines de la década del sesenta Saramaría se presenta a un importante concurso literario, a realizarse en España.
         Resultado: lo gana un autor español, cuyo nombre le es desconocido. En esos días Saramaría viaja a Europa en compañia de su madre, y decide, al llegar a Madrid, retirar las copias que enviara a dicho certamen. Tan es así que se presenta en la Institución donde es recibida por su secretaria. Se da a conocer y le explica el motivo de la visita. La mujer palidece y con el rostro desencajado se pone a llorar desconsoladamente; no había forma de consolarla dado que ignoraban el motivo. Sigue llorando, cubriéndose el rostro, y comienza a balbucear palabras incomprensibles.
         Saramaría le pide por favor que se calme, que iría por ayuda. La mujer reacciona y le pide por favor que no lo haga que iba a explicarlo todo.
         Y este es el relato increíble. Le dice: -Yo recibí su libro y me gustó tanto que borré sus datos y puse los de mi padre que padece una enfermedad terminal y quería de alguna manera darle una alegría si ganaba el premio. Y sucedió lo impensado: ganó el Primer Premio.
         Saramaría no salía de su asombro; la mujer suplicaba casi de rodillas que no la denunciara porque no sólo la despedirían sino, también, el papelón que eso significaría para los organizadores del concurso y las consecuencias que sufriría su padre.
         Saramaría Duhart no dudó: -Quédese tranquila que no comentaré nunca lo sucedido. Podrá vivir tranquila usted y su padre.
         La mujer no paraba de agradecerle.
         A raíz de estos hechos Saramaría Duhart (ganadora de tres Premios Municipales y del Gran Premio Literario “Olivetti”) decidió no intervenir más en concursos de poesía.

   
     Y esto sucedió en la Feria del Libro de 1985.
         Saramaría Duhart firmaba ejemplares de su libro "1001 Sonetos" en el stand de Hachette.
         Cartel mediante, y bajo el lema "UN POETA ESCRIBE PARA UD.“, se prestaba a escribir, a la vista del público, "Su soneto personal" a todo aquel que lo solicitara. 
Este inédito hecho, incluía dos partes. Quien la acompañaba, solicitaba a los interesados que contestaran un sencillo cuestionario, como ser: nombre, apodo, profesión, hobby, etc., que le era entregado a Saramaría. El soneto en cuestión lo escribía en 4 o 5 minutos. No más.
         Entre las personas que recibieron el ‘soneto personal’, hubo una turista mexicana, casada con un argentino. Y este es el soneto: 


A CARMEN HERNANDEZ CROPERA 

A Carmen, mexicana y convencida, 
que ha encontrado el amor esplendoroso. 
A Carmen que es la esposa del esposo 
amante del amor y de la vida. 

A aquella la viajera repetida 
que juega el corazón a cualquier gozo 
a la dulce mujer que es un esbozo 
de la Virgen cristiana y concebida. 

Le dedico este libro dulcemente 
que es un poco mi vida de inocente 
en un franco milagro de poesía 

y le doy mi amistad más verdadera 
para que haga con él lo que ella quiera. 
Y lo firmo nomás: Saramaría.                            Saramaría Duhart  
             

  
    Uno de sus tangos preferidos