jueves, 28 de junio de 2018

ACERCA DE CHUENGA


       De la conocida expresión inglesa que alude a la goma de mascar, chewing-gum, deriva el pregón y el posterior apodo de quien ha sido, entre nosotros, un popular personaje. Me refiero a "Chuenga", infaltable en los espectáculos deportivos.
           A Chuenga se lo veía en las tribunas de todas las canchas de fútbol. Alto, delgado, luciendo tricotas, que las coleccionaba, y de todos los colores, a las que, cuando fue famoso les agregó una leyenda comercial y pasó a ser un pionero en este tipo de publicidad.           
          Cargaba una bolsa con caramelos masticables que, en su particular manera de pronunciar, ¡Chuengaaaá...! derivaron en ‘chuenga’. 
 Vendía su producto por la muy conocida y nada reglamentada unidad de volumen llamada “puñado”.        
          Era tanta su popularidad que en la desaparecida revista “Mundo Argentino” salía un dibujo humorístico en el que invariablemente aparecía pregonando sus masticables. 
          Tanto se lo podía encontrar en una cancha de fútbol como en un partido de rugby o en una final de polo. 
          Se llamaba José Francisco Pastor. Era del 15 y falleció a fines de 1984. 

 En 2011, una iniciativa en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires posibilitó que al año siguiente, 2012, se le concediera un espacio en el Recinto de las Personalidades del Cementerio de la Chacarita, junto a una placa con el siguiente texto: 

HOMENAJE DE LA LEGISLATURA DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES A  JOSÉ FRANCISCO PASTOR —CHUENGA— TIERNO Y DULCE PERSONAJE PORTEÑO